sábado, 15 de agosto de 2009


Recetas de Leonardo da Vinci

contenidas en el Codex Romanoff…





Enredando por estos mundos de internet… doy de bruces con este curioso libro… que los editores o autores tratan de vender con este argumento…



…’’ Cada día vemos cientos de libros de cocina, pero ninguno como éste. Imagínese que tipo de recetas podía elaborar un hombre que fue maestro de banquetes en la Corte de Ludovico durante más de treinta años, jefe de cocina y, por si fuera poco, considerado el más grande de los genios universales. Este libro es la 17ª edición de la desconocida faceta de Leonardo Da Vinci, la reproducción del llamado codex romanoff, descubierto en 1981, una libreta donde el artista anotaba deliciosas recetas con comentarios acerca de los buenos modales en la mesa y donde dibujaba bocetos de sus curiosos inventos para facilitar la vida del cocinero y del comensal…’’…





Y otros difieren con él de la siguiente manera…




‘’…El librito es muy divertido, sin duda, pero la mayor fuente de diversión está en ver cómo un gran sector de la sociedad lo cita y lo publica dando por bueno lo que no es sino una fenomenal 'e inspirada' broma de los autores. No existe nada semejante a un Codex Romanoff, ni ninguna de las palabras del libro son de Leonardo, pero la fabulación, desde el principio al fin es simpática y sugerente. Ayuda a pensar en la 'mitomanía' de la cual últimamente la figura histórica de Leonardo es una de las más notorias víctimas. Aparte de eso puede uno reírse bastante en algún caso leyendo la notable inventiva de los autores (y de los editores, claro)…’’… Julio Salvatierra Cuenca…





Por saber de otras tendencias… me decido a averiguar la opinión vegetariana sobre este tema… ‘’descubriendo’’ que Leonardo Da Vinci tenía unas ideas muy vegetarianas...









Nació el 15 de abril de 1452 en Vinci, cerca de Florencia.

Fue estrictamente vegetariano, llamó a los omnívoros “devoradores de cadáveres”.
Sentía una gran pasión por la cocina, y la vivía como un arte.

Además, para él, el no consumir carne era una forma de atemperar las pasiones y calmar el deseo.
Juzgaba injusta la muerte de los animales, y se cuenta que compraba pajarillos en el mercado por el solo placer de dejarlos en libertad.



“Realmente el hombre es el rey de las bestias, porque su brutalidad excede la de ellas. Vivimos de la muerte de otros, somos como cementerios andantes. Llegará el momento en que el hombre verá el asesinato de los animales como ahora vé el asesinato de los hombres”.


Todavía no ha llegado ese día, pero no debemos perder la fe…’’







El caso es… que entre unos y otros… avivan mi curiosidad de mala manera y veo más de un argumento a favor por estos mundos cibernéticos… algunos con el estilo pulcro como en ciberjob…de donde saco estas dos recetas... de Leonardo d Vinci...







Las recetas aquí contenidas están recogidas del llamado Codex Romanoff y están atribuidas al maestro del renacimiento Leonardo da Vinci…




Testículos de cordero con miel y nata...


Tomad los testículos de un cordero, despojadlos de sus pieles externas y dejadlos para que se empapen en agua fría durante algunas horas.


Luego cortadlos o ralladlos en finas rebanadas, sazonadlos con sal y pimienta (y, añade Pietro Monti, asimismo un poco de azafrán para que adquieran un color menos enfermizo) y cocinadlos en mantequilla hasta el momento que al tocarlos los halléis blandos.




Dejadlos luego que se enfríen, y cuando lo estén, verteréis un poco de nata y miel caliente sobre ellos y los serviréis.


Es esta la manera correcta de servir testículos de cordero, aun cuando mi señor Ludovico se empela en tomarlos calientes cuando le sean servidos, y de esa forma se le antojen el acompañamiento más idóneo para los nabos machacados que de tal manera le complacen.




Pietro Monti también sugiere que, a semejanza de las trufas blancas de Alba, los testículos de cordero pueden ser rallados sobre otros comestibles, que así mejoran mucho y producen, curiosamente, un sabor no muy diferente del de estas trufas blancas.



Un plato español...


Poned sobre el fuego un puchero con harina de arroz (de la mejor calidad) mezclada con leche de cabra (no demasiado cerca del fuego para que no absorba el humo).



Cortad entonces en rebanadas una pechuga de capón que habréis matado recientemente y cocedlo a medias, luego ponedlo en el mortero y majadlo por dos veces (o tres veces como mucho).



Ahora mezcladlo con su mismo peso en miel y leche hirviente.



Mi amigo Galba con frecuencia me ha ofrecido este plato cubierto de azúcares de su propiedad de Sicilia, y mientras que a mí me provoca una sensación de gran náusea, Tridento afirma que nunca probó un palto más delicado.



Manteneos apartados de este plato si en verdad así os es posible.



Es de poca nutrición, provoca mareos y náuseas y debilita la vista así como las rodillas.



Hay una taberna en el centro de Florencia en la que sólo sirven este plato; y todas las personas de esta taberna están locas.


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…Otros con una historia completa sobre el personaje… como es el caso de Pasqualino Marchese … que recomiendo leer en su totalidad… pues realmente he disfrutado con ella… calificando a Leonardo da Vinci de ser un cocinero frustrado e incomprendido… que tras su nombramiento por Ludovico… Granduca de Milán… consejero de fortificaciones y maestro de festejos y banquetes de la corte… Trata de lucir el cargo en la boda de la sobrina del susodicho… presentando este incomprendido menú…

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Menú propuesto por Leonardo


Una anchoa enrollada descansando sobre una rebanada de nabo tallada a semejanza de una rana.
Otra anchoa enroscada alrededor de un brote de col.
Una zanahoria, bellamente tallada.
El corazón de una alcachofa.
Dos mitades de pepinillo sobre una hoja de lechuga.
La pechuga de una curruca.
El huevo de un avefría.
Los testículos de un cordero con crema fría.
La pata de una rana sobre una hoja de diente de león.
La pezuña de una oveja hervida, deshuesada.

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…Pascualino Marchese acaba reconociendo en su larga argumentación sobre el Leonardo cocinero… que duda de la veracidad de tales hechos… salvo unas cuantas notas biográficas de fácil comprobación… todas las demás ‘’historias’’ son de ‘’improbable’’ demostración con toda seguridad… incluido el ‘’Codex’’ mencionado y sobre el que pesa el rumor de la leyenda… Dice Pascualino…




‘’… Un libro editado recientemente sobre las aficiones culinarias de Leonardo basado íntegramente en el Código Romanoff está de acuerdo con hechos de la vida del genio que se conocen por otras fuentes biográficas. Pero, debo decir que los dibujos presentados pueden estar reinterpretados, a veces con poco convencimiento, como artefactos de cocina. Algunas genialidades también desbordan en el disparate y la risa…’’…





…No sé por qué… pero también me inclino… dentro de mi gran incultura en estos asuntos… a la ‘’argumentación pascualina’’… pero he de hacerme con este libro con la mayor brevedad… ya que se comenta… que es divertido… ameno… entretenido y espero que con bonitas ilustraciones… Y a mi… lo de la ilustración ‘’me pone’’… pero lo de la diversión… todavía más…



¡¡¡¿¿¿ Algún voluntario que me regale este libro ???!!!


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