domingo, 26 de mayo de 2013




Consejos culinarios…




…Siempre resulta práctico el tener los consejos a mano… de una forma clara… Y así se pueden repasar de vez en cuando… para no olvidarlos… Muchos de ellos suelen ahorrarnos tiempo… dinero… bien porque nos ayudan a conservar el producto… bien porque nos dan idea de cómo tratarlo…

…Estos son una recopilación de… chefuri.com … con lo que llevan el ‘’sello de fiabilidad’’ más o menos incorporado…





Aceite de Escabechar Caza
El aceite para escabechar aves y animales de caza, es una aceite que se puede reutilizar 4 o más veces.

Es recomendable no desecharlo así porque si, sino que cada vez que utilicemos el aceite, lo colaremos por un chino y lo envasaremos al vacio y lo congelaremos, siempre que nuestro presupuesto nos lo permita.


Aceites verdes…
Para lograr aceites verdes para decorar con una intensidad máxima es aconsejable escaldar hojas de productos tales como los berros, las espinacas, la rucula y enfriarlos rápidamente, tras 10 segundos de cocción.
La clorofila de dichos verdes se concentra y en el momento de triturar la hoja con el aceite el color que desprenden es mucho más pronunciado.


Acelgas…
Para poder extender las hojas de las acelgas una vez cocidas a la inglesa, debemos enfriarlas primero en agua fría y hielo. Si intentamos extender las hojas fuera del agua, estas se romperán irremediablemente.

La mejor forma de dominar las hojas, es extenderlas dentro del agua. Esta nos ayudará a controlarlas y una vez tengan la forma deseada las escurriremos en papel de cocina.


Aguacate…
Para conservar el aguacate pelado o preparados a base de aguacate es recomendable guardar este bien tapado con papel film y sin desechar el hueso del aguacate, que actúa como antioxidante. En su defecto añadiremos vitamina C o zumo de limón


Albahaca…
La albahaca es posiblemente una de las hojas más sensibles de las que llegan a nuestra cocina. Para mantener su intenso color verde es necesario guardarlas siempre tapadas con papel de cocina bien húmedo, y después darle unas vueltas de film.

Utilizando este procedimiento podemos alargar la vida útil de nuestra albahaca de 4 a 5 días más.
Congelándola… lavada y muy seca… se consigue lo mismo.


Alcachofas…
Para evitar que se nos oxide y ennegrezca el exterior de las alcachofas, frotaremos con un limón la totalidad de su superficie.

El ácido cítrico del limón hará de antioxidante. Este procedimiento hay que realizarlo justamente después de haber extraído las primeras hojas de la alcachofa, que son las que las que protegen el corazón.
Otro sistema para conservar los corazones de la alcachofa sin que se oscurezcan por la oxidación es sumergirlos en un baño de agua tibia con un perejil. Es este el que neutraliza la oxidación. Además no altera el sabor como si que puede hacer el limón.


Almejas…
Para mantener vivas y limpias las almejas es conveniente estancarlas con agua tibia y seguidamente agregar un puñado de sal por cada 2 kilos de almejas. Esta sal hará respirar la almeja y expulsaran las impurezas que haya podido acumular en su interior. También podremos determinar cuáles de ellas no están en perfecto estado.
Para poder determinar que almejas están en mal estado de entre un grupo numeroso de ellas, no siempre basta con olerlas, puesto con algunas no es que estén fermentadas, si no que solamente tienen una gran cantidad de arena en su interior.

Un sistema muy práctico para poder encontrar estas almejas es cogerlas entre nuestras manos y dejarlas caer lentamente desde una altura aproximada de 20 cm. de altura, y que estas impacten contra una bandeja metálica, que por poner un ejemplo puede ser una bandeja de horno.

Si la almeja no tiene arena en su interior no le pasará nada, pero si esta está llena de desperdicio, rápidamente se romperá y soltará gran parte de esta arena.

Por lo tanto, si encontramos almejas con arena, las tiraremos.


Almendras…
Un sistema rápido para pelar muchas almendras de golpe es el siguiente:

Cogemos un puñado de dichas almendras y nos las ponemos en la mano izquierda. Con las palmas de las manos frotaremos las almendras constantemente. De este modo utilizando la fricción entre las pieles de las almendras, ellas mismas se irán pelando solas.

Utilizando este sistema ganaremos mucho tiempo, y las almendras quedarán mucho más limpias.


Almidón…
El almidón de maíz es posiblemente el espesante más empleado en la cocina, y no siempre por desgracia es bien utilizado, por lo que os recomiendo seguir siempre este consejo.

Se debe hidratar siempre con agua fría, nunca tibia o caliente ya que forma grumos o directamente empieza su efecto espesante.

Se debe añadir sobre líquidos en ebullición, por lo que hay que ser pacientes y no añadirlo antes, si no forma grumos y no espesa en su justa medida. Dado que actúa a partir de los 90 grados, añadirlo antes de hervir solo produce un alargamiento en el tiempo de espera, pudiendo provocar que el preparado se agarre (pasa especialmente esto en las cremas pasteleras).


Arenar…
Para poder arenar con facilidad sin que se nos pegue la mantequilla a las manos, utilizaremos mantequilla recién sacada de la nevera, al contrario de lo que marcan muchos manuales, que dicen que si utilizamos mantequilla fría la mezcla no será uniforme.
Una vez tenemos la mantequilla troceada y puesta junto con la harina podemos utilizar un proceso más rápido para arenar la harina y deshacer adecuadamente la mantequilla:

Arenaremos con dedos a una altura superior a la que realizamos normalmente. El hecho de trabajar la mantequilla desde más altura provoca una mayor fricción con el aire y por consiguiente un mayor calor. Este calor controlado facilita enormemente el trabajo del arenado.


Bogavante (conservación)…
Cuando compramos un bogavante debemos percatarnos de que este vivo, y que presente un aspecto de vitalidad que nos transmita confianza para saber que hemos comprado un producto de calidad.
Una vez este bogavante deja de vivir en su medio natural, empieza a perecer lentamente hasta que muere. Para Mantener el máximo tiempo posible el bogavante con vida es necesario tenerlo siempre tapado con un paño húmedo, que cambiaremos cada 12 horas.
Un bogavante que hayamos comprado y sea muy fresco, puede sobrevivir en el frigorífico entre 3 y 4 días a una temperatura de 5 grados.


Buñuelos…
Para hacer buñuelos de forma rápida y sin mancharse las manos en la elaboración deberemos introducir la masa de freír en una manga pastelera y abrirle el orificio hasta un diámetro adecuado.
Sumergiremos la punta de unas tijeras en aceite de freír, y con dichas tijeras iremos cortando la masa del mismo modo que iremos escudillando la masa con la manga.
Es aconsejable mantener la manga cerca del aceite con el fin de evitar que salpique el aceite de forma violenta y nos pueda quemar.


Callos…
Para limpiar bien los callos antes de hervirlos, es aconsejable utilizar abundante sal gruesa para dicho proceso. Debemos frotar la tripa con la sal, como si de una prenda de ropa se tratara. La fricción nos ayudara a eliminar posibles impurezas que no se hayan eliminado en el matadero.
Lavamos bien la tripa, y seguidamente ya la podremos cocinar.


Carnes…
Este consejo es muy útil para mantener durante más tiempo nuestras carnes calientes. El secreto es calentar los platos en el horno en la parte superior durante unos minutos; de este modo el plato cogerá una temperatura considerable.

En este plato serviremos la carne.

Con este fácil sistema nos ahorraremos el mal trago de tener que comernos la carne fría o bien tener que recalentarla, a sabiendas que así nos quedaría más seca que en el momento de su cocción.


Carpaccios…
Para poder lograr una regularidad total en los carpaccios que se elaboran mediante la espalmación (usando espalmadera), es necesario pesar la materia prima antes de espalmar para que todos los carpaccios sean iguales.
Para que la forma también sea regular es aconsejable dibujar la forma deseada en un cartón y colocar este debajo del plástico de envasar que utilizaremos para entre capas colocar la materia prima.
Deberemos respetar estos límites en todos los carpaccios que realicemos.
Para agilizar el proceso de corte para realizar muchos carpaccios, es muy útil colocar un recipiente con agua templada justo al lado de la maquina corta fiambres. Cada 3-4 cortes que realicemos debemos sumergir la pieza que cortamos en el agua; solamente es necesario mojar la punta.
Mojando la pieza lograremos que el deslizamiento en la maquina sea mayor y que el tiempo empleado para hacer los carpaccios sea mucho menor.


Cefalópodos…
Es aconsejable no añadir sal en los cefalópodos antes de su cocción, ya que esta bloquea los poros de los mismos provocando que durante la cocción se bloquee la carne y esta quede más duro y gomosa de lo habitual.

Por lo tanto, solo salaremos las sepias, calamares, chipirones, una vez finalizada su cocción.


Depilar y/o desplumar…

Eliminar el bello corporal que frecuentemente contienen algunos productos pese a que teóricamente deberían de haber sido eliminados en el matadero; es un proceso imprescindible para poder servir unos productos en el mejor estado higiénico posible.

Un sistema muy eficaz es la cremación de los mismos; aunque si no se realiza de forma correcta puede resultar muy incomodo para el cocinero y muy perjudicial para el producto.

Es aconsejable la utilización de un soplete de gas, manejable y regulable en su intensidad. Su fácil adaptación a todo tipo de ángulos nos permite eliminar de forma rápidos esos pelos y esas plumas tan incómodas sin necesidad de arriesgarnos a quemaduras...




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