Cordero a la cazuela
…Es
una de esas recetas maternas que siempre disfrutaron de gran éxito… por
exquisita y sabrosa…
…Mi
madre solía preparar así las carnes… no solo porque salían muy buenas… sino
porque además ‘’no la daban mucha guerra’’… ‘’se hacen solas’’ solía decir…
…Y
eso es lo que pensé yo cuando ‘’mi serpa preferido’’ se presento con esta
patita de cordero que andaba de ‘’saldo’’ por no ser fechas de celebraciones
importantes…
…He
de confesar que fui una ‘’oportunista en conseguir el éxito’’… porque hacía
tanto que no se olían cosas ricas de este tipo en mi cocina… que cualquier
resultado posible sería ‘’positivo’’… aunque me saliese ‘’dura como una goma de
neumático’’…
…Nada
mas llegar salé los trozos en el mismo papel… y la dejé un buen rato…
…Sofreí
dos ajos en el aceite… mientras que este tomaba calor… y los reservé fuera de
el… para que no se llegasen a quemar… lo que daría un sabor amargo poco
agradable…
…El
siguiente paso fue dorar los trozos en aceite muy caliente… por todos los
lados… para sellar rápidamente los jugos de la carne…
…Retiré
el exceso de aceite y dejé lo mínimo… en el fondo de la olla… para poder
rehogar dos cebollas medianas… cuatro zanahorias… y una ramita de apio…
colocándolos bajo los trozos de cordero ya dorados…
…Todo
partido en trozos grandes… por eso de que se queman menos en un proceso más o
menos largo de cocción… evitando que tomen un sabor fuerte… solo hasta que
empiecen a sacar sus jugos y se doren un poco…
…es
el momento de añadir un vaso de vino blanco… salar la salsa… volver a meter los
ajos enteros y fritos… añadir un poco de romero que le da un punto especial al
guisote…
…Como
no me agrada encontrarme las ‘’agujas’’ del romero por la salsa… añadí solo el
palo…
…Es
el momento de cerrar la olla a presión… ponerla al máximo hasta que alcance
calor… e inmediatamente bajar el calor al mínimo… y con unos 45’-60’ tendremos
un cordero tierno y jugoso… y una guarnición con los pedazos enteros y dorados…
…¡¡¡
Listo para emplatar y comer !!!
…¿Y
que hacemos en ese tiempo?...
…Pues
yo hice un puré de mantequilla… porque me gusta como acompañamiento de este
tipo de carnes… más que las ‘’crudites’’ y los inventos modernos…
…Es
rápido… fácil y sencillo… en los tiempos de microondas que corren…
…Primero
lavé muy bien una patata grande… la pinché en dos o tres sitios con un punzón
(facilita la cocción)… y bien envuelta en papel film… con unos 8’-10’… la
tienes tierna según el tamaño…
…Una
vez ‘’asada’’ (se nota apretándola) se pela… se pasa por el pasapurés todavía
en caliente… y se le añaden… la sal… una nuez grande de mantequilla… perejil…
batiendo con cada ingrediente… y aquí empezamos con la leche… añadiéndola como
si fuera una besamel… poco a poco… sin dejar de cocer a fuego suave…
…Procurando
no pasarnos con la cantidad de leche… porque la dejaría demasiado blandengue… y
contando que endurece algo cuando se enfría…
…Ese
es el contraste que me gusta… la carne caliente… el puré frío…
…Ya
solo toca probarlo…
…Al
que quiera sin puré… sin puré…
(¡¡¡ el se lo pierde !!!)…
…Y
a quien lo quiera con puré de mantequilla… se lo ponemos…
…A
mi me salió riquísimo… tierno… separándose del hueso fácilmente… bien sazonado…
con una salsa riquísima y suave…
…Y
tengo testimonio gráfico que lo demuestra… sin necesidad de emplear los dedos…
…*De… ’’ ¿Tardaremos en volverlo a comer?’’
*******