Crujientes por fuera y blanditos por dentro.
No son complicados de hacer y también pueden tomarse fríos.
Ingredientes:
- - Huevos duros
- - Bechamel
- - Harina, huevo batido y pan rallado… para rebozar.
Elaboración:
Cortamos los huevos duros laminados y reservamos.
Hacer una bechamel como para croquetas:
- 110 g de mantequilla o aceite,
- 110 g de harina,
- 1/2 cebolla,
- sal,
- pimienta,
- nuez moscada y
- 1 litro de leche.
Ponemos a calentar la leche y mientras, pochamos la cebolla finamente picada en la mantequilla(con un poco de aceite para que no se queme), cuando este tierna le añadimos la harina y vamos moviendo hasta que tome color (evitamos que sepa a crudo pero con cuidado de no quemarla).
Vamos agregando la leche caliente sin dejar de remover hasta que quede una masa compacta pero suave.
Añadimos sal pimienta y un poco de nuez moscada.
Cuando la bechamel esté terminada, ir introduciendo con una cuchara cada lámina de huevo, cubriéndolo con la masa y colocándolo en una fuente, para que enfríen.
Cuando estén fríos, los rebozamos con harina, huevo batido y pan rallado.
Si queremos congelar parte de ellos, este es el momento de hacerlo… colocarlos en una bandeja cubierta con un film (ayuda a despegarlos después), separados. Y cuando estén congelados, los guardamos en bolsas especiales de congelador. De esta manera se mantienen separados y los podemos utilizas según el número que queramos.
Se fríen en abundante aceite, no demasiado fuerte, hasta que se doren (no demasiado, pues se pueden abrir y perder la bechamel) y los dejamos escurrir el exceso de aceite en papel de cocina.
*En ocasiones… coloco 2 láminas de huevo… repartiendo las que resultan solo de clara con otra que lleve yema… Se pueden hacer con medios huevos cada vez…